Los teléfonos móviles son las nuevas herramientas multidisciplinares que, además de servir de gran ayuda al profesional, son imprescindibles para el estudiante. Los smartphones se han convertido en las nuevas calculadoras, cámaras y bloc de notas en el aula y aquí los móviles rugerizados suman un interesante plus a todos los alumnos de Formación Profesional.

Los móviles y tablets son más relevantes en el aula ahora que nunca, y algunas escuelas usan aplicaciones para programar clases y realizar un seguimiento de las tareas asignadas. Pero el control no es el único uso que se le puede dar a estos dispositivos pues los móviles rugerizados pueden servir a adentrarse en el mundo laboral a todos los futuros profesionales del mercado.

Hoy en día algunos de los cursos más solicitados en los institutos de FP siguen siendo los relacionados con la mecánica, la electrónica y la construcción, pero en los últimos meses han crecido exponencialmente los módulos relacionados con la logística y la gestión de almacenes. Desde que la COVID-19 restringió las compras físicas sumado a la incesante demanda de reducir el tiempo desde el pedido hasta la entrega, este mercado se ha convertido en una oportunidad para los estudiantes de FP.

Es aquí donde el entrar en contacto con una herramienta de trabajo como los móviles rugerizados es especialmente importante.

Una herramienta de educación y trabajo

No todos los dispositivos móviles son adecuados para el acelerado ritmo de trabajo actual. Los profesionales deben asegurarse de que los móviles satisfagan plenamente las necesidades actuales y también permitan las futuras y para ello es importante iniciar el contacto con este tipo de dispositivos desde la etapa de la formación.

Desde hace unos años estos terminales inteligentes resistentes, ya sean teléfonos o tablets como Galaxy XCover Pro o Tab Active3 están reemplazando a los dispositivos de escaneo de función limitada para ayudar a satisfacer las crecientes demandas. Los profesionales de mercados como la construcción, la mecánica o la logística de almacén ahora pueden elegir entre una amplia gama de dispositivos de diferentes características y grandes niveles de durabilidad.

Estos móviles se caracterizan por una extrema resistencia gracias a su certificación MIL-STD-810G que agrupa una serie de pautas aceptadas para teléfonos móviles, entre otros dispositivos, resistentes que necesitan funcionar en las condiciones de trabajo más duras.

El dispositivo perfecto para cada situación

Pero los smartphones todoterreno no van destinados a satisfacer las necesidades de una sola rama profesional. Pongamos como ejemplo el trabajo en un almacén de logística como los que hemos hablando al principio de estas líneas.

Es importante elegir el tipo de dispositivo que mejor funcione para cada tarea en cuestión, ya sea un teléfono, una tablet o incluso un reloj. Los futuros jefes de almacén, por ejemplo, deberán pasar mucho tiempo de pie y es aquí donde compensará el uso de móviles más livianos que caben fácilmente en sus manos, como el mencionado Galaxy XCover Pro de Samsung. Además, estos terminales están preparados para el uso con guantes, algo bastante habitual en el entorno de trabajo.

Un supervisor o un operador de montacargas puede adaptarse mejor a una tableta con una pantalla táctil más grande de 10.1 pulgadas, como Galaxy Tab Active Pro.

El resto de empleados de un almacén (al igual que en entorno de la construcción o cualquier tipo de taller) están expuestos a materiales poco “amigables” con los dispositivos electrónicos como hormigón y acero o líquidos abrasivos, así como a vehículos, de transporte y personas que se mueven rápidamente. Los teléfonos móviles deben poder soportar caídas, polvo y escombros, humedad y muchos otros posibles accidentes.

Saber cómo usar un teléfono de este tipo y sus funciones, supondrá una clara ventaja en las clases de cara a la inclusión en el mundo laboral.