Su historia se remonta a la noche en la que un grupo de extremistas católicos ingleses intentó asesinar al rey Jacobo I. Su plan, conocido como la Conspiración de la Pólvora, era volar por los aires el Parlamento aprovechando la visita del rey. Por suerte, el magnicidio se impidió: las autoridades recibieron una carta anónima y consiguieron capturar al miembro del grupo que custodiaba los barriles de pólvora. Su nombre era Guy Fawkes, y estos hechos ocurrieron el 5 de noviembre de 1605.
Para celebrar que el rey había sobrevivido al intento de magnicidio, los ciudadanos encendieron hogueras por toda la ciudad de Londres. Meses después se promulgó la “Ley de observancia del 5 de noviembre” para conmemorar el fracaso del complot y la supervivencia del rey. En un inesperado giro de los acontecimientos, Guy Fawkes y su banda de conspiradores, tal como habían soñado, entraron en los libros de historia, pero no precisamente como hubieran querido.
La tradición sigue manteniéndose a día de hoy, y los espectáculos de fuegos artificiales son uno de los eventos más populares e importantes del año en los países anglosajones. ¡Es un espectáculo visual que no puedes perderte!