¿Qué debo hacer cuando mi heladera no funciona bien?

La heladera tiene que estar en un lugar con suficiente espacio alrededor. Es importante que haya al menos 10 centímetros de separación con la pared de atrás y a cada lado, y unos 5 centímetros con el techo. La heladera necesita estar en un lugar donde pueda disipar bien el calor. Si está bloqueada, puede que no funcione correctamente.

Abrí la puerta de la heladera unos 30 a 40 centímetros y soltala. La puerta debería cerrarse sola. Si eso no pasa, fijate en los tornillos ajustables de las patas que están en la parte de abajo, al frente de la heladera.

También verificá que la heladera esté bien nivelada. Si no está ajustada correctamente, puede que no funcione como corresponde.

Recomendamos usar una aspiradora para limpiar la parte trasera de la heladera una o dos veces al año. Para evitar problemas con el intercambio de calor, es importante que el área del compresor esté libre de polvo. El polvo acumulado en la parte trasera puede causar varios problemas, como formación de hielo, humedad dentro del compartimento de la heladera o del freezer, y también que haga más ruido al funcionar.

Los orificios de ventilación del sistema No-Frost, tanto en el interior de la heladera como del freezer, tienen que estar siempre despejados. Recomendamos no apoyar productos contra estas aberturas, ya que puede generarse humedad debajo de los cajones de verduras o formarse hielo en la pared trasera.

Si la heladera no enfría, pero el freezer funciona bien, tenés que verificar si está activado el modo vacaciones (si tu modelo de heladera tiene esa opción). Desactivá el modo vacaciones desde la pantalla y consultá el manual para más información.