Problemas de carga con cable

Verifica que el cargador esté autorizado por Samsung y sea compatible con el dispositivo

Aunque los adaptadores o cables de carga parezcan similares, su calidad y velocidad de carga pueden ser diferentes. Para preservar la vida útil del dispositivo Galaxy, asegúrate de utilizar cargadores y cables de carga autorizados por Samsung que sean compatibles con el dispositivo específico, ya que están diseñados para maximizar la duración de la batería. Si utilizas productos que no son específicos para dispositivos móviles (cargadores de viaje o cargadores estándar) o productos no autorizados por Samsung, es posible que el dispositivo se dañe o no cargue correctamente.

Verifica si el adaptador o el cable de carga están dañados

Revisa si el adaptador o el cable de carga están dañados. Si observas algún problema, como grietas o cables expuestos, deja de utilizar el cable inmediatamente. Los cables de carga deben encajar perfectamente en el puerto de carga y no deben estar sueltos o mal ajustados. Desconecta y vuelve a conectar todos los cables de carga, los conectores USB y los puertos de carga, y vuelve a comprobar la conexión.

Prueba utilizar otro adaptador o cable de carga

Si no hay daños evidentes, prueba utilizar otro adaptador o cable de carga. También puedes probar conectar otro dispositivo al adaptador o cable de carga para comprobar si se carga correctamente.

Comprueba si hay otros problemas

Si no hay problemas con el adaptador o el cable de carga, comprueba si se trata de un problema con el suministro eléctrico. En lugar de cargar el dispositivo con un ordenador portátil o PC, intenta utilizar una toma de corriente.

Una de las causas más comunes de los problemas de carga son los residuos alojados en el puerto de carga. Si se acumulan residuos como polvo o pelusas en el interior del puerto de carga, es posible que el cable de carga no pueda conectarse correctamente a los terminales de carga del dispositivo. Esto puede causar problemas de carga.

Si el dispositivo es compatible con la carga rápida, se recomienda la opción AFC (Carga rápida adaptable). Si el dispositivo carga lentamente, comprueba que la carga rápida esté activada.

Existe el riesgo de que los circuitos internos se dañen si se carga un dispositivo cuando hay humedad en el puerto USB o en el cargador. Cuando ocurra esto, el dispositivo te avisará de la existencia de humedad o de residuos. Aunque el dispositivo sea resistente al agua y al polvo, secarlo completamente antes de utilizarlo ayudará a que funcione con normalidad.

Limpia el dispositivo con un paño suave y limpio o déjalo en un área bien ventilada para que se seque. Si experimentas problemas de carga incluso después de haber secado completamente el dispositivo, busca ayuda de un técnico profesional.