Cómo evitar los malos olores en tu frigorífico

Mantener el frigorífico limpio es recomendable para favorecer que los alimentos de su interior tengan una mayor frescura y duración. Por lo contrario, guardar en él productos en mal estado puede causar malos olores e insalubridad.

Qué hacer si el agua o hielo de tu frigorífico sabe o huele mal


Es importante mantener el interior de tu frigorífico limpio ya que, de lo contrario, pueden crecer bacterias de los alimentos en mal estado, causando malos olores o sabores en el agua o hielo que contenga.

Sin embargo, este problema se puede evitar poniendo en práctica algunos hábitos de mantenimiento y otras sencillas medidas.

Cómo evitar los malos olores en tu frigorífico Cómo evitar los malos olores en tu frigorífico
  • Revisa el interior de tu frigorífico y retira los alimentos caducados o las sobras en mal estado, ya que son la fuente más común de los malos olores.
  • Además, comprueba que el cajón de las verduras no contenga hortalizas o frutas en mal estado. Desecha cualquier alimento pasado que encuentres en su interior.
  • Busca alimentos sin precinto o recipientes de comida abiertos. Asegúrate de que los alimentos que tienen un olor fuerte estén cerrados o envueltos herméticamente.
  • Revisa el interior de tu frigorífico en busca de líquidos vertidos, migas u otros residuos y límpialos antes de que entren en contacto con otros alimentos.
  • Es recomendable limpiar el interior de tu frigorífico después de eliminar la fuente del olor.



Cómo limpiar el interior de tu frigorífico

  • Antes de comenzar, desconecta el cable de alimentación de tu frigorífico.
  • Primero, vacía el contenido de tu frigorífico y congelador. Luego, retira todos los estantes, recipientes, cajones para verduras, etc.
  • Limpia el interior con un paño suave o una esponja empapada en una solución limpiadora.

Precaución: No uses benceno, disolvente, cloruro o Clorox para limpiar, ya que pueden dañar la superficie de tu frigorífico o provocar un incendio.

  • Lava los compartimentos con un detergente suave y sécalos completamente antes de volver a colocarlos en tu frigorífico.
  • Vuelve a insertar con cuidado los compartimentos en el frigorífico y el congelador.
  • Se recomienda abrir las puertas de tu frigorífico y ventilar bien antes de volver a colocar los alimentos dentro.

Nota: Asegúrate de que el interior de tu frigorífico esté completamente seco antes de volver a colocar la comida.

Resumen:

  1. Comprueba si hay alimentos caducados, ya que pueden ser el origen de los malos olores.
  2. Desecha cualquier alimento en mal estado.
  3. Asegúrate de precintar cualquier alimento abierto y que los alimentos con olor fuerte estén cerrados herméticamente.
  4. Limpia los posibles derrames de líquidos.
  5. Limpia el interior de tu frigorífico y congelador quitando los estantes y cajones y asegúrate de lavarlos periódicamente.
  • A veces, el agua o el hielo del dispensador puede tener mal sabor. Si este es el caso, echa un vistazo a las causas frecuentes.
  • El agua o el hielo pueden tener mal sabor u olor la primera vez que los pruebas tras la instalación del frigorífico. Este fenómeno es completamente normal.
  • Es posible que los conductos para el agua acumulen polvo y desperdicios, por lo que se recomienda desechar los primeros vasos de agua.
  • Si tu frigorífico dispone de máquina de hielo incorporada, desecha los primeros vasos de hielo para eliminar el polvo y desperdicios acumulados.
  • El agua puede tener mal sabor si el filtro de agua se ha sustituido recientemente. El mal sabor desaparecerá con el uso. 
  • La ubicación del filtro de agua puede variar según el modelo de frigorífico. (Consulta el manual del usuario para saber si el aparato requiere un filtro interno o externo).
  • Con el uso, el mal sabor del agua o del hielo debería desaparecer. Si lo ves necesario, desecha los primeros vasos de agua o hielo.
  • El agua puede tener un sabor rancio si no has usado el dispensador en varios días. Desecha los primeros vasos de agua antes de beber.
  • Si no has usado la cubeta de hielo en varios días, la cubeta de hielo puede contener una mezcla de cubitos de hielo atascados que tienen mal olor y sabor.
  • Para mantener el hielo fresco y evitar que se apelmace, se recomienda desechar regularmente el hielo sin usar.

Resumen:

  1. Comprueba si el dispensador es nuevo o si lleva sin usarse durante un tiempo prolongado.
  2. Comprueba si el filtro de agua se ha sustituido recientemente.
  3. Deshecha los primeros vasos de agua o cubitos de hielo. El mal olor y sabor desaparecen con el uso. 
  4. Deshecha el hielo que no utilices regularmente.

Nota:

  • Las tecnologías y funciones disponibles pueden variar según el país, el proveedor de servicios, el entorno de red o el producto.
  • Las imágenes de este contenido pueden variar según el modelo de dispositivo que tengas.

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